Cada habitación es única, diferente, original y fue restaurada sin atentar nunca contra el espíritu original con el que fue concebida. Renovando la belleza y nobleza de sus pisos, techos y aberturas, de nobles maderas, casi todos ellos de increíble pinotea. Confortables y cálidas, es cada una de ellas muy luminosa y acojedora. Cuentan también con una hermosa y relajante vista, a las sierras que cada atardecer nos regala un espectáculo único y exclusivo o al jardín que posee una arboleda variada y añosa.